( Homero Duarte Corona - Diario La Nación - 29/01/2011 )
Atípica segunda corrida de la Feria Internacional de San Sebastián 2011, con un poco más de media entrada. Por un lado la presidencia demasiado benévola en el momento de entregar los premios y por el otro un diestro, Javier Conde, quien le dio uno y mil pases a un toro noble y de recorrido, en busca del indulto, que no lo merecía, ante petición de los aficionados-no todos-, trayendo como consecuencia una gran bronca en la plaza.
Abrió plaza el rejoneador merideño José Luis Rodríguez, joven diestro que por enésima vez no tiene suerte con sus propios astados, no fue el mejor toro para el rejoneo, aunque el emeritense de nuevo enseñó su clase, realizó un buen trabajo, grandes galopadas por todo el redondel, dejando constancia de todo lo que sabe hacer arriba del caballo.
Como premio a su labor palmas y vuelta al ruedo, con petición de oreja de los aficionados, que no fue concedida por la presidencia, que en honor a la verdad por esa labor de orfebre que hizo, bien podía haber obtenido un trofeo.
No fue la mejor tarde para el español Javier Conde, quien sustituyó a José María Manzanares, con su primer toro apenas pudo ligarle algunos muletazos y unos naturales, pero jamás ligar ninguna serie, un animal que encerraba cierto peligro. Recibió un aviso.
Con su segundo enemigo y cuarto de la tarde, "Jacaranda", tal vez "picado" por las cuatro orejas cortadas por César Vanegas y Miguel Angel Perera, dos cada uno, se encontró con un toro noble, con fijeza y recorrido, al que logró ligarle pases, gracias a todo lo que sabe hacer con la muleta.
Hubo la química entre el soberano y torero, trayendo consigo que los aficionados-no todos- comenzaran a pedir el indulto del astado, que no lo merecía, de acuerdo a los cánones del toreo- no fue bien a la pica y tenía sus detalles-, haciendo caso omiso Javier Conde a la presidencia, que le exigía matar al toro.
Les sonaron tres avisos al diestro y el envío del toro vivo al corral, para la gran bronca de los aficionados, que insistían en el indulto. El diestro, sin la autorización de la autoridad dio la vuelta al ruedo, que al final tuvo como castigo una multa de acuerdo al artículo 236 de la Comisión Taurina.
Hubo las disculpas del torero a través de los medios hablados, quien dijo no haber oído los avisos, y que simplemente estaba compenetrado con el toro y los aficionados.
El tachirense César Vanegas, hizo honor a su entrega con su primer toro y segundo de lidia, "Luchador", que estuvo a punto de trincarlo en tres ocasiones en el momento de colocar las banderillas.
En el trabajo con la pañosa, el hijo de Seboruco, gracias a la nobleza y recorrido del toro, hilvanó buenos muletazos y naturales y unos pases con una rodilla en tierra. El premio a su labor dos orejas, de repente mucho premio a lo realizado. Su segundo astado para el olvido, no fue picado y jamás embistió. Cinco pinchazos, un aviso y silencio.
Buena labor de Miguel Angel Perera con el cuarto de la tarde y tercero de lidia ordinaria, cuajó unas buenas verónicas con la capa y con la muleta, en un trabajo de lidia extraordinaria, dejó constancia de su buen toreo. Mató de un gran espadazo, sin puntilla, para el corte de una oreja y petición fuerte del público de la segunda, que le fue concedida por la presidencia. Por el poco trabajo que aportó el toro, de repente lo justo, un apéndice.
Lindas verónicas y unas chicuelinas a su segundo enemigo y último de la tarde, un toro que apuntaba a algunas cosas, pero lamentablemente fue de más a menos, se apagó totalmente, obligándolo a despacharlo prontamente. Silencio.
Una segunda corrida que dejó mucho para la polémica, que terminó con la salida a hombros de los toreros y el ganadero, como una protesta del empresario Ricardo Ramírez, por no haber concedido la Comisión Taurina el indulto.
Hoy tercera corrida
Excelente terna la de esta tarde, el venezolano Leonardo Benítez, considerado el mejor del país, junto a los españoles Antonio Barrera y David Fandila "El Fandi", además del rejoneador Rafa Rodríguez, enfrentando a toros de la ganadería Rancho Grande. Pinra como la mejor corrida de las cuatro de abono.
